V-Canto ı Kashimire

 


V-Canto es de esas firmas que se dejan ver con relativa facilidad en la comunidad de perfumes de Instagram, tanto es así, que llegué a pensar que sería una marca relativamente fácil de encontrar y que no sería difícil encontrarla en perfumerías especializadas o grandes almacenes. Craso error. Mi búsqueda duró varios meses y no tuvo éxito en absoluto. Incluso me fue difícil encontrarla en tiendas online que incluyeran a España en sus envíos. Así que podría decirse que desistí, o al menos fue así hasta que un día encontré la marca por casualidad navegando por la web de Notino.

Mi sorpresa fue mayúscula porque además habían incluido varias de sus colecciones e incluso las velas, así que empecé a estudiarme la marca y tuve clarísimo que mi siguiente perfume sería Kashimire.

Mi hype con V-Canto empezó, como os cuento, con la comunidad de Instagram, donde todos los afortunados que poseían un perfume de la colección, comentaban las bondades de la segunda marca de la casa Terenzi, creada y desarrollada por la talentosa nariz de Paolo Terenzi, famoso por crear perfumes de alta calidad, y quien firma todos los perfumes de la marca.


Mi elección fue Kashimire y fue, una vez más, a ciegas y guiándome únicamente por las notas, y aunque esto no siempre sea garantía de éxito, sí que lo es escoger un perfume de la casa. Ámbar, cachemira, vainilla, sándalo, ylang-ylang, geranio, ládano.. Kashimire tenía muchas de las notas que me gustaban e incluso pensé que podía hacerme una idea sólo leyendo la pirámide. Y aún así me sorprendió. Os dejo las notas al completo:

Salida: Madera de cachemira, bálsamo de copaiba, ámbar.
Corazón: Vainilla, sándalo, ylang-ylang, geranio.
Fondo: pachuli, ládano, almizcle, vetiver.


Podría resumir mucho esta reseña diciendo que Kashimire es un abrazo, pero no un abrazo cualquiera. Es un abrazo inocente, cálido y muy muy agradable. Es la sensación de abrazarte en una manta bien mullida recién lavada. Es limpio, ligero y muy muy bonito. Es, más que un olor, una experiencia olfativa. 

Sé que esta descripción no ayuda e incluso diría que complica aún más el hacerse una idea de a qué huele, pero tenía que contaros, antes de entrar en lo puramente olfativo, las emociones.


Es un perfume ambarado, pero no es un ámbar pesado o excesivamente potente, es un ámbar empolvado, suave, que te abraza sin robarte espacio, cálido en su justa medida. Leí una reseña que comentaba que sería el perfume que utilizaría para coger a un bebé en brazos y sonreí mientras la olía en mi muñeca porque es una buena definición. No es un perfume sexy en absoluto, en el mejor de los sentidos.

Su salida es difícil, nada más pulverizarlo se siente un poco medicinal y también balsámico, y hace que los primeros minutos sean, quizás, complicados de interpretar, sobre todo teniendo en cuenta cómo y hacia qué evoluciona. Pasados un par de minutos, oh! Se hace la auténtica magia. Se convierte en una nube cálida, vainillosa, empolvada, que permanece presente pero en un fantástico segundo plano que no invade el espacio personal ni acapara el ambiente.

Justamente este motivo hace de él un perfume que, aunque efectivamente diría que es nicho por su composición y aroma, también es extremadamente versátil, y podría utilizarse en cualquier ocasión, sin necesidad de guardarlo únicamente para ocasiones especiales. 



Tiene una duración excelente también, y aunque no acapara el ambiente aunque nos pasemos de pulverizaciones, se mantiene presente en un segundo plano durante muchas horas en piel, y en la ropa permanece hasta el siguiente lavado.

Kashimire es un perfume de invierno, las notas empolvadas junto al dulzor del ámbar y la vainilla hacen de él un abrazo que probablemente se hiciera muy pesado en otra época del año. El invierno es su estación, incluso el otoño en tardes frescas, pero no es un perfume que utilizaría un día caluroso, no porque se vuelva pesado, sino porque creo que es con temperaturas bajas donde más se luce y brilla.

Diría que es un perfume unisex, y así lo lista la marca, aunque indudablemente tiene dejes que tiran más hacia lo típicamente femenino. Ya sabéis que no me gusta catalogar los perfumes por género, y de hecho mi marido utiliza Kashimire con asiduidad, y me encanta olerlo en él. Así que si te gustan las notas empolvadas y ambaradas, no lo dudes, ¡pruébalo!


Creo que es de los perfumes más bonitos que he probado últimamente, cálido pero inocente, dulce pero limpio, un abrazo súper acogedor y reconfortante, con la mezcla perfecta entre el dulce y el polvo. Una elección a ciegas muy exitosa y que disfrutaré hasta la última gota y espero que me acompañe muchos inviernos.

¿Conocíais V-Canto? ¿Creéis que Kashimire os gustaría?

6 comentarios

  1. No conocía la marca, y desde luego que le echaré un vistazo porque apunta maneras.

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  2. Me ha gustado y no conocía la marca, pero es verdad que en Notino se encuentran firmas que no son fáciles de hallar en otros sitios.
    Un besazo, guapa.

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  3. Qué bonitas tus fotos, qué bonito ese frasco y qué ganas de probarlo me han entrado. Un besote

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  4. pues yo tampoco conocia la marca, no habia oido hablar de ella
    me ha gustado mucho el post
    un besote

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  5. Me fascina, siempre, como eres capaz de transportarme a los aromas cuando hablas de fragancias. A mi es algo que me cuesta muchísimo hacer.

    ¡Un besote!

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  6. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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