Lico Cosmetics: Antiox Oil African Essence

Ya sabéis (y si no, pues aquí estoy para contároslo), que soy muy fan de los aceites, y que es un producto que no me falta en mis rutinas durante todo el año, más aún si cabe en invierno. El que hoy nos ocupa pertenece a una firma que se estrena en el blog, y es que por ahora su aceite antioxidante es el único producto que he probado de la marca. 

Os hablo de Lico Cosmetics, una firma de cosmética creado por dos ingenieras químicas que, buscando sin éxito los productos perfectos para sus rutinas, decidieron crearlos ellas. La firma promete formulaciones sostenibles, y eficaces, combinando activos naturales con innovación científica para potenciar el resultado de sus fórmulas.

Lico cuenta en su haber con cuatro productos, todos ellos en formato sérum: Bio Bit-A, con bakuchiol y aceite de sacha inchi, Hyaluron Lift+Filler, un sérum hidratante, C+E Serum African Essence, antioxidante e iluminador, y el protagonista de este post, Antiox Oil African Essence, hidratante y antioxidante. Una vez hechas las presentaciones y sin más dilación, vamos a verlo:

Antiox Oil African Essence

El Antiox Oil se presenta en un envase de cristal con formato pipeta que contiene 30ml de producto. La marca lo describe como un aceite facial seco, con Vitamina E, formulado a partir de aceites africanos puros de primera extracción en frío: Baobab, marula, manketi, macadamia, y melón de kalahari. 

En cuanto a qué efectos promete tener en la piel de quienes lo usan, la marca nos cuenta que este es un aceite con cuatro acciones: Hidratante, seborreguladora, protección natural, y antioxidante.

Hasta aquí la teoría, que siempre suena muy bien, así que pasemos a la práctica y veamos qué tal se ha comportado en mi piel tras dos meses de uso diario.

Desde que llegó a mis manos lo incorporé a mi rutina de noche, y siempre lo he utilizado como último paso, después de la crema, buscando un efecto protector y antioxidante, a la vez que retengo la hidratación que me aporta la crema gracias al efecto película que crea el aceite. 3/4 gotas son más que suficiente para todo el rostro. 

Tiene un olor peculiar, que aunque agradable no consigo relacionar o identificar con ninguna planta o fruta, aún así, insisto, su olor es agradable y aunque intenso en su justa medida, no atosiga ni es en absoluto persistente. Su textura es media, ni muy grasa ni de tacto seco, aunque mi piel seca se lo bebe con relativa facilidad y no deja la piel grasa, aunque sí muy luminosa y cómoda.

Lleva un par de meses en mi rutina y si bien es difícil valorar el efecto de un aceite antioxidante, cuya labor precisamente es oxidarse él y dejarnos a nosotras como una rosa, me ha gustado mucho el efecto luminoso que deja en la piel a la mañana siguiente, que es el principal efecto que he notado con su uso, y que efectivamente, cuando lo utilizo noto la piel nutrida y muy suave al tacto. Tras su uso la piel queda lo suficientemente nutrida y no siento que me pida un extra pasados los minutos aún en estos meses de frío.

Otro punto a su favor, aunque como en todos los aceites, es que cunde muchísimo. Dos meses en mi rutina de noche y el bote va aproximadamente por la mitad, así que imagino que un bote completo cundirá aproximadamente 4/5 meses, teniendo en cuenta que yo suelo ser bastante generosa con las dosis.

Está indicado para todo tipo de pieles, yo os cuento mi experiencia con él desde mi piel seca, aunque por su textura y su rápida absorción creo que podría adaptarse a todo tipo de pieles sin problema.

Creo que es un buen aceite, con un INCI totalmente natural y vegano, con una buena selección de aceites con ese punto exótico, y con una buena capacidad antioxidante y nutritiva, que al fin y al cabo, y florituras aparte, es lo que importa. 

¿Qué os parece? ¿Conocíais la marca?