Rituals llegó a mi vida sin avisar y como quizás también llegó a ti: A través de las revistas. Antes de que estas regalasen desde espumas hasta productos a pares, poco o nada sabía de la marca, entre otras cosas porque sólo puede ser adquirida en El Corte Inglés o en sus propias tiendas, que no tengo precisamente cerca, así que cuando supe que alguna revista se lanzaba a regalar los productos no pude más que sucumbir.
La gama Cherry Blossom fue la primera que cayó en mis manos y fue más que nada porque el nombre llamó mi atención, y era, de aquellos tiempos, la única forma con la que podía guiarme. Y me gustó tanto, que volví al kiosco a por dos revistas más. Y así es como terminé con el armario del baño lleno de botes de la gama.
En cada revista podíamos encontrar dos botecitos, uno de exfoliante y otro de crema hidratante, y con una cantidad de 70 ml cada uno, que daban de sí lo suficiente como para poder probarlos en condiciones y tener una idea de la famosísima casa Rituals.
La Crema:
Magic Touch es una hidratante corporal de textura fresca y fundente. Al contacto con la piel, la crema 'se derrite' y deja una sensación cómoda en la piel, muy agradable de usar. Se absorbe en seguida y no deja ninguna sensación grasa o pringosa a pesar de su textura. Su olor es fantástico, huele a primavera, a flores, pero no es un olor cargante, sino fresco y cremoso, lleno de vitalidad, además perdura en la piel muchísimo y es un gustazo usarla y disfrutar de su aroma. Con cerezas y leche de arroz, lleva en su composición centella asiática y vitamina E. Si no te gusta la cosmética perfumada o con olor, desde luego no será tu crema. Sin embargo, si disfrutas usando este tipo de cuidados perfumados adelante, la disfrutarás muchísimo.
El Exfoliante:
Rice Scrub está elaborado, según nos dice Rituals, con arroz blanco orgánico y flor de cerezo. El gránulo es finísimo y muy abundante, de los que más he visto en un exfoliante. Es muy agradable de usar en el cuerpo e incluso alguna vez lo he usado con mucho cuidado y de forma muy suave en el rostro y, aunque no es su cometido, tengo que decir que me ha gustado mucho el resultado. La piel del cuerpo queda muy suave y lista para la hidratación. El olor es el mismo que el de la crema, aunque perdura menos al ser un producto que necesita enjuagado. También resulta muy agradable de usar y convierte la ducha en un ritual gracias a su aroma y su finísima textura.
Aunque según he visto Rituals no se caracteriza por la materia prima o naturalidad de los ingredientes en sus productos, sí se puede decir que su gran baza es hacer de la ducha un momento de relax y convertir algo cotidiano en un auténtico ritual donde entran en juego tanto las texturas innovadoras de los productos, como la aromaterapia. Aspectos muy cuidados de la marca junto a los envases y apariencia de todos los productos.
Si bien son productos que no utilizo a diario por las necesidades de mi piel, bastante seca y sensible y con otras exigencias, sí que me gusta usarlos como capricho de vez en cuando, y me parece que en este caso, cumplen su cometido a la perfección y seguiré probando más gamas con las que regalarme un momento de relax y calma. Aunque a igualdad de precios, hay que decir que existen productos con mejor composición e ingredientes naturales, que cuidan más la piel. Así que, mientras gasto botes de reserva, seguiré esperando a que alguna revista quiera volver a sorprenderme con una nueva gama, cosa que, según parece, pasará en Julio, que será cuando la revista Glamour volverá a deleitarnos con nuevos regalos, esta vez de la gama Sakura, ¡Tendremos que probarla!