Meteoritos de Guerlain: El lujo hecho bolas de colores

Amados y odiados a partes iguales, tienen el poder de no dejar indiferente a quien los prueba. Los Meteoritos de Guerlain ocupaban uno de los primeros puestos en mi wish list y eso Mr. Nuez, lo sabía. Así que cuando me los regaló, mi sorpresa y alegría fueron enormes, aunque, sabiendo que no dejaban indiferentes a quién los prueba, también tuve 'miedo' de que la espectativa fuera mucha y pasara a formar parte de las que no ven en éstas bolas de polvo más que un buen márketing envuelto en mucho glamour.

¿Qué son? Los Meteoritos, o, como los llama Guerlain, perlas de polvos reveladoras de luz, son un polvo de acabado o iluminador en forma de bolas de diferentes colores, cada una de ellas con una función diferente, ya sea corregir, iluminar, o contrarrestar rojeces. Famosísimos, también, por su intenso aroma a violetas que te inundará nada más abrir el tarrito-joyero en el que se encuentran.

Guerlain ésto lo sabe vender muy bien y, por supuesto, mejor que yo, así que ésto es lo que ellos nos cuentan: 

"Fruto de un savoir-faire excepcional, esta constelación de perlas de polvos multicolor con una inolvidable fragancia de violeta, un producto de culto creado en 1987, ahora está disponible en una armónica combinación dedicada a Blanc de Perle. Hoy, los Météorites guardan el secreto de la tecnología Stardust: un polímero difusor de luz que transforma la luz invisible a simple vista en un destello puro e infinito sobre la tez. Una sutil mezcla de perlas blancas nacaradas mates con tonalidades azules y rosadas, combinadas con perlas correctoras de colores (amarillas para las rojeces, rosas para refrescar la tez y malvas para captar la luz), iluminan la tez con un halo corrector de resplandor infinito".

Los Meteoritos vienen presentados en un tarrito metálico (precioso, dicho sea de paso) con     una flor en tonos rosa y azul grabada en la tapa, y que hace las delicias de cualquier tocador.

        En el lineal fijo existen 4 tonos para las diferentes necesidades y tonos de piel, aunque los más vendidos y conocidos son 3:

• 2  Clair
• 3  Medium
• 4  Doré

En mi caso y tras meter en múltiples ocasiones el dedo en los expositores para comprobar las diferencias entre ellos, me decanté por el tono 3 Medium, ya que el tono 2 Clair me parecía excesivamente claro y brillante, y no era lo que estaba buscando. Yo quería luz, pero no brillar. Y eso es exactamente lo que se consigue con éste tono. 

El tarrito contiene un total de 25 gramos de perlas de color rosa, malva, melocotón, amarillas y nacaradas (que no brillantes o purpurinosas). 

Pero, ¿Para qué sirven? Como he comentado antes, es un polvo de acabado, es decir, sirve como colofón final de un maquillaje. Al meter la brocha y girarla en el envase, la acción mecánica hace que el polvo se desprenda de las bolas, cogiendo así un poco de cada color y permitiendo que cada una cumpla su cometido. El resultado es una piel resplandeciente, aportando luminosidad y un acabado de piel de 'porcelana'. Sí, como se puede ver, yo estoy en el bando que los adora.

El acabado es muy sutil o muy notable, según se mire. Yo me noto en algunas épocas la piel más apagada o menos luminosa, y usando los meteoritos me veo una luz muy muy especial y bonita. Es casi  imposible hacer swatches porque no es algo muy evidente que se pueda ver en un brazo, pero cuando están, se notan. Y por supuesto cuando no, también.

En mi opinión Guerlain no sólo te está vendiendo los Meteoritos, sino que vende todo el ritual que supone desde que coges el tarrito, el increíble olor a violetas te inunda, el sonido de las bolas cuando mueves la brocha, hasta cuando los usas. 

Hay quién sólo los utiliza en las zonas de relieve, y lo entiendo cuando se trata del tono 2, porque resultan, como os digo, excesivamente brillantes y el resultado puede ser muy escandaloso en todo el rostro, sirviendo más como iluminador para zonas estratégicas. Yo el tono 3 lo uso por toda la cara desde hace más de medio año y me encanta el resultado, y viendo lo mínimo que han variado de tamaño las bolitas, creo que tengo meteoritos para media vida.

¿Los recomiendo? Sí, pero. Me explico: Tuve muestras de los tres tonos (en alguna foto se puede ver todavía alguna bolita que desentona con el resto) y a mi el tono más claro (2 clair) no me gustó. Y quizá sea el que más éxito tiene, pero yo le puedo ver la purpurina a simple vista y eso no me gusta, sinceramente. Por supuesto es una opinión y por tanto, subjetiva. En el tono 2 he encontrado la horma de mi zapato y sí los recomiendo encarecidamente, porque no he conseguido éste mismo acabado con ningún otro producto, eso sí, recomiendo que siempre, siempre, comparemos precios.

Hablemos de pasta. Como siempre, os aconsejo encarecidamente que comparéis precios, porque aquí hay una diferencia enorme. Los he visto en algún sitio a más de 50€ y en otros que no llegaban a los 30€. Así que si se os antojan, comparad muy bien porque el ahorro puede ser notable.





Si estás leyendo esta entrada, significa que la función de programar entradas de Blogger funciona estupendamente, ya que yo estaré de viaje en París y Roma, motivo por el cual no estaré muy activa esta semana en los comentarios y redes. ¡Nos leemos en una semana!

Naked Basics 2 Urban Decay: Pequeña pero matona

La Naked Basics 2 de Urban Decay no es ninguna novedad, de hecho hace ya casi dos años de su lanzamiento, pero le he dado tantísimo uso desde que la compré y me ha resultado tan versátil que no puedo dejar de hacer una review de ella. Se trata de la Naked Basics 2. 

La elegí de entre las dos Basics porque, además de que de entrada los colores me gustaban más, la Basics original me parecía que tenía unos colores demasiado claros y amarillentos, en cambio la 2 me parecía más armoniosa y con más posibilidades de crear diferentes looks. 

La paleta tiene un packaging muy bonito, en color caramelo y letras en color cobre, y tiene una consistencia bastante fuerte y resistente, de buena calidad y tacto gomoso. Ésto la convierte en una paleta ideal para viajes y ajetreos varios sin temor a que se rompa por su fragilidad. En el interior, encontramos, además de las sombras, un espejo tan grande como la propia paleta. Muy cuidada en sus acabados tanto por dentro como por fuera.




En cuanto a las sombras, esta paleta contiene seis tonos, todos ellos neutros y de acabado mate, exceptuando la más clara, que tiene un acabado satinado muy sutil. Todas ellas tienen una textura muy muy cremosa, casi mantequillosa, y es precisamente por ésto por lo que pueden pecar de ser algo polvorientas, para mi no es un problema mayor, pero tengo que decir que sueltan algo de polvillo al coger con el pincel, así que hay que ir con cuidado. Eso sí, las sombras son muy pigmentadas y se necesita muy poco producto para cubrir todo el párpado.



En cuanto a los tonos, ésta paleta fue, como digo, amor a primera vista, tonalidades neutras frías que van desde los topo a los marrones o grisáceos, lo que la convierte en una paleta ideal para el día a día, para viajes o para cualquier ocasión, ya que es tan versátil que podemos hacer looks muy naturales o muy marcados según nos convenga.

De izquierda a derecha los tonos son:
Skimp: Color crema muy clarito, de acabado satinado, ideal para el arco de la ceja o iluminar puntos clave. Es la única sombra con un acabado diferente al resto.

  Stark: Una sombra color piel que uso para unificar el tono del párpado tanto fijo como móvil.

  Frisk: Un tono topo de subtono grisáceo, bastante frío. Me parece precioso para transiciones.

Cover: Marrón medio. Un color ideal para todo el párpado, transiciones o para marcar la cuenca según el maquillaje. Muy versátil.

Primal: Color café medio. Queda precioso marcando la cuenca del ojo y es el tono que uso por excelencia para los looks años 60 con cuenca marcada, pápardo nude y delineado negro.

Undone: El tono más oscuro de la paleta. Marrón oscuro con subtono gris, que uso tanto para maquillajes más intensos como para delineados.

A pesar de ser una paleta con subtonos fríos, las sombras en conjunto tienden un tanto al rosado natural.

En definitiva, seis sombras de calidad con la que podemos crear diferentes looks dentro de la gama de los neutros fríos y con las que podemos hartarnos a difuminar hasta integrar como queramos los tonos sin miedo a que el color desaparezca o se pierda.

Desde que compré ésta paleta no he dejado de usarla. Al principio me parecía una inversión cara (que lo es), ya que la paleta cuesta 27€ y son todo tonos neutros mates sin más 'chispa' ni misterio, pero precisamente por eso me parece una buena inversión ya que, al final, son los tonos que más acabo utilizando con bastante diferencia y nunca está de más tener éstos colores en sombras de buena calidad.

Desde que la tengo se ha convertido en lo que pretende ser: Un Básico al que termino recurriendo para cualquier ocasión. 

Phytokératine Extréme: Naturaleza al rescate de tu pelo

La casa Phyto llevaba ya un tiempo llamando mi atención. Ese halo de exclusividad que tiene la marca, que lleve por bandera el 'poder vegetal' (sic), que sea de venta en puntos exclusivos y las buenas reseñas hacía que llamase mi atención. 

Por si no la conocéis, Phyto es una marca Parisina que, según ella misma nos cuenta, pone todos los secretos de la naturaleza al servicio de la belleza del cabello, y es una marca 'pionera del cuidado del cabello a través de las plantas', comercializando todo tipo de productos destinados al cuidado, reparación e incluso coloración de éste.

He tenido la oportunidad de probar la gama Phytokératine Extréme, que nos promete una reparación profunda del cabello quebrado y estropeado. Mi intención era probar la gama completa (champú, mascarilla y crema de excepción) pero al no estar 100% segura de que fuera a irme todo lo bien que yo esperaba, conseguí un kit de minitallas de toda la gama. Y así es como Phyto entró en mi rutina capilar.

La gama se compone de un champú de excepción, una mascarilla de excepción y una crema, sí, también de excepción.

 

El champú: Se presenta en un bote de aluminio totalmente reciclable pero muy poco práctico e incómodo de usar. Al no ser flexible, cuesta bastante que salga y se suele acabar desperdiciando producto por salir en demasía. Phyto lo describe como una base lavante de origen vegetal sin sulfato que limpia con suavidad. Tengo que decir que éste champú apenas hace espuma y me costó mucho acostumbrarme a eso,  aunque limpia perfectamente la sensación de no saber si el producto ha llegado a todas partes las primeras veces era algo incómoda. Al enjuagar el pelo, la sensación es algo 'estropajosa'. Eso sí, el resultado es estupendo, el pelo está limpio, brillante y suelto.

Entre los activos del champú se encuentran la queratina vegetal, aceite de baobab y la manteca de zapote. Por supuesto está libre de siliconas y parabenos.

La mascarilla: Quizá sea, de los tres productos, el que menos me ha gustado, o al menos si lo uso tal y como aconseja la marca. Ésta mascarilla de textura muy espesa y color caramelo nos promete una reparación extrema y una hidratación profunda. Demasiada para mi, ya que mi pelo no quedaba suelto del todo a pesar de usarla sólo cuando peor lo siento o lo he agredido con tintes y demás. He terminado usándola como tratamiento prelavado, dejándola actuar todo el tiempo posible y así sí que me ha convencido. De hecho es una de las mejores mascarillas que he probado ya que puedo notar visiblemente mi pelo más hidratado y nutrido. 

Entre sus activos encontramos de nuevo la queratina vegetal, la manteca de zapote y el aceite de baobab. No encontramos siliconas ni parabenos entre sus componentes.

La crema de excepción: Para mi, el mejor producto de ésta gama. Se trata de una crema nutritiva post lavado sin enjuagado, termoprotectora y que, según Phyto, 'repara el cabello estropeado y revela de forma instantánea su belleza'. En mi caso tengo suficiente con un par de 'punch' de ésta crema y el pelo queda suelto, brillante y con un olor genial. También noto que es mucho más fácil de domar y peinar así que si tuviera que elegir un sólo producto de toda la gama, diría que éste es el producto estrella. Sin duda repetiré.

Una vez más, volvemos a encontrar con los mismos ingredientes activos de la marca, la queratina vegetal, el aceite de baobab y la manteca de zapote.

Si tuviera que repetir con esta gama, quizás lo hiciera con el champú y la crema y dejaría atrás la mascarilla, ya que me resulta demasiado hidratante y tengo que espaciar mucho su uso para no engrasar y seguro que la marca tiene otras que se adapten mejor a mis necesidades. 

¿Y cuánto cuesta? Pues Phyto no es una marca precisamente barata, ese halo de exclusividad no es en vano, y la calidad de sus ingredientes se nota a la hora de pasar por caja. El champú tiene un precio aproximado de 15€ los 200ml. La mascarilla cuesta unos 38€ los 200ml. Y la crema de excepción unos 27€ los 200ml. También se pueden encontrar sets con los tres productos tamaño venta a un precio de 70€. No es un tratamiento barato ni mucho menos, por eso no puedo aconsejaros otra cosa más que comparar precios antes de comprar. El ahorro puede ser considerable si buscamos bien y comparamos precios. 

Por supuesto también aconsejo que, a ser posible, os hagáis con un set tamaño viaje con el que poder probarlos. Así sabremos si nos gusta o si notamos el resultado antes de hacer el desembolso del producto en tamaño venta.

Color Infalible 24H de L'oreal: Los labiales líquidos mate (casi) eternos

Cuando probé por primera vez éstos labiales líquidos, lo hice sin mucha fe. Probé hace años otra versión en barra y resultaron ser bastante desastre: No quedaban homogéneos, en los labios eran muy pesados y no quedaban cómodos, y las barras se secaban con relativa rapidez haciendo casi imposible su uso. Así que, el primero de éstos no lo compré yo, sino que llegó a mi como un regalo de mi madre.

Os hablo de los Color Infalible 24H, los labiales 2 en 1 fijos, fijísimos de acabado mate de L'oreal. 

Al usar uno de éstos labiales por primera vez, me sorprendió su textura, bastante líquida y que, por ello, parecía que iba a tardar en secarse o que no cubriría lo suficiente de una sola pasada. Nada más lejos de la realidad, el labial, en formato gloss, cubre perfectamente los labios de una sola pasada y tendremos suficiente producto para un resultado homogéneo y súper pigmentado simplemente con lo que sale al abrirlo. Hay que usarlo con cierta destreza, ya que seca bastante rápido y se adhiere a los labios con extrema rapidez, así que tendremos poco tiempo para correcciones. 

Cuando el labial líquido se asienta en los labios y se seca, se siente cierta tirantez y se vuelve algo pegajoso, nada grave, pero es ahí cuando comprendes por qué L'oreal ha añadido al labial líquido una barra hidratante: Al usarla encima, los labios quedan hidratados, el color termina de sellarse y ya no se siente para nada pegajoso, es más, diría que son, con diferencia, los labiales líquidos más cómodos de todos los que tengo. El bálsamo da al labial un toque semimate sin que en ningún momento se mezclen las texturas: El labial líquido, una vez seco, es casi imposible de mover. Puedes beber, comer, besar o hacer lo que quieras, porque es, como su nombre indica, infalible (o casi). 

Nunca he tenido los labios maquillados 24 horas pero sí 8 o 10 y desde luego, si quiero algo que dure mucho y de lo que no tenga que estar muy pendiente, sin duda recurro a éstos, ya que los he llegado a tener más de 8 horas sin necesidad de ningún tipo de retoque. Un tiempo más que suficiente y que hace que tengan una relación calidad precio impresionante.

Yo, por ahora, tengo 3 tonos de los 15 que tiene la gama, y son:

·510 Continual Crimson: Un rojo precioso, sin ningún subtono, simplemente rojo. Muy bonito y favorecedor. Se ha convertido en mi rojo favorito. No es nada chillón o estridente, es un tono bastante elegante.

·312 Incessant Russet: Un tono marsala precioso, con un subtono color teja, rojizo. Aunque al verlo en el bote parezca nacarado, al secar es mate y queda un tono bastante natural. 

·209 Violet Parfait: Como dice el propio nombre es un tono violeta o malva con subtono frío. Quizás sea el que más uso por su versatilidad, por el acabado discreto tan bonito que deja en los labios. Ideal para diario o para cuando queremos unos labios discretos pero maquillados. 

Los colores son a cada cual más bonito y por supuesto, me animaré con nuevos tonos ahora de cara al buen tiempo, que apetecen tonos más vivos y alegres.

Como digo tienen una relación calidad estupenda ya que ofrecen comodidad, duración, una pigmentación excelente y una gama de tonos bastante extensa a un precio más que competitivo. Aunque, aún así, aconsejo siempre comparar precios, ya que la diferencia de precio puede ser bastante grande. Yo los he comprado en Primor, que es donde los he encontrado mejor de precio, y cuestan 10€ cada uno. 

En resumen, me han gustado mucho tanto por su duración, como por lo cómodos que resultan en los labios, como por su precio. son unos labiales líquidos que me han sorprendido gratamente y con los que sin duda repetiré.