Nunca he sido un fanático de los perfumes, para mi, perfumarme no iba mas allá de 4 o 5 "flus flus" instantes antes de salir de casa y listo, casi de cualquier colonia, sin más pretensiones que las de oler fresquito. Todo ésto cambio con la llegada de la Ms.Chicle, y empezar a ir de acompañante a todas las perfumerías que ella visitaba. Como dentro me aburría mientras ella miraba, comparaba y probaba cosmética y esas cosas, pues yo me entretenía en oler, una a una, las colonias masculinas del expositor.
Al poco tiempo ya tenía, más o menos, mis favoritas para determinadas ocasiones y temporadas, y ya sólo quedaba pedirlas como regalo, jeje. Una de mis adquisiciones estrella, que me encanta aunque no gusta a todo el que la prueba, es A*men de Thierry Mugler. La descubrí siguiendo el rastro de Ángel, del mismo diseñador, que también me encanta. Nada más entrar en las perfumerías, cojo mi papel secante y busco el bote de Ángel para olerla, me flipa, aunque sea de mujer... O eso dicen.
Un día, después de hacerle la cobra a alguna que otra dependienta de esas que te asaltan, me llamó la atención un bote negro, nada común, con la misma estrella azul que Ángel, por la que se puede ver el nivel del líquido que contiene. Al cogerlo, la sensación de buen agarre y tacto gomoso era de agradecer. Después de unos instantes presionando el vaporizador, que es lo único que mejoraría del diseño, descubrí uno de mis perfumes de cabecera: Diferente, un aroma súper intenso... 'Eh!, Huele ésta, es espectacular!', le dije a Ms.Chicle.
Ni que decir tiene que me vaporicé alegremente después de mirar que el precio tampoco era muy elevado comparado con los Chaneles y Diors, y que podía ser una posible compra. Al salir de la perfumería y aún borrachos de tanto olor, A*men destacaba sobremanera. Café, caramelo, lavanda, vainilla, especias, maderas, haba tonka, pachuli... Impresionante aroma, con una estela que no le iba a la zaga y que con el tiempo iba tomando un punto dulzón, floral y frutal, sin perder un ápice de intensidad.
Es el perfume que más duración tiene de todos los que tengo, comparable en longevidad a Allure de Chanel, mi favorito para bodas, bautizos y comuniones, del que ya os hablaré en otra ocasión. No tardó mucho Ms.Chicle en gastarse los 50€ que cuestan los 100ml de éste, para mi, maravilloso perfume. Tengo que decir que al ser tan potente y tener esos matices dulces de la haba tonka y el pachuli, no lo aconsejo para verano o épocas de calor, (para éstas estaciones tenemos el también maravilloso A*Men Ultra Zest) ya que puede empalagar en exceso. Espectacular para otoño e invierno, algo más indicado para la noche que para el día, es ideal para salidas formales y eventos de importancia media.
En definitiva, lo recomiendo por su buenísima relación calidad-precio, por su extrema duración y por ser un perfume masculino diferente, destacando del resto de perfumes convencionales. Con él, no pasarás desapercibido.